Nuevas obligaciones para centros de trabajo y administraciones públicas sobre residuos de productos de tabaco

Nuevas obligaciones para centros de trabajo y administraciones públicas sobre residuos de productos de tabaco 2560 1707 Eurofins EcoGestor

El Real Decreto 1093/2024, de 22 de octubre, introduce una serie de medidas para la gestión de residuos de productos de tabaco que contienen filtros de plástico, en particular las colillas de cigarrillos, uno de los desechos más frecuentes y perjudiciales para entornos naturales y urbanos. Estos filtros están compuestos mayoritariamente por acetato de celulosa, un polímero plástico derivado de la celulosa de origen vegetal. Además, pueden incluir componentes adicionales como cápsulas aromáticas, carbón activado y aditivos absorbentes, lo que aumenta su persistencia y daño en el medio ambiente.

Este Real Decreto se alinea con la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular. El propósito de esta normativa es prevenir y reducir el impacto de estos residuos, que con frecuencia son desechados de forma inadecuada, contaminando tanto zonas urbanas como espacios naturales. La regulación afecta tanto a centros de trabajo como a otros establecimientos públicos y privados (bares, restaurantes, hoteles), limitándose a las áreas exteriores habilitadas para fumar. Así, este decreto fomenta prácticas de gestión sostenible de residuos plásticos de tabaco, alineadas con objetivos de sostenibilidad y reducción de plásticos.

Obligaciones para Centros de Trabajo

El Real Decreto 1093/2024 establece obligaciones para aquellos centros que dispongan de áreas exteriores habilitadas para fumadores. Estas áreas deben cumplir con normas de delimitación y señalización, y deben facilitar la gestión adecuada de los productos de tabaco con filtros que contienen plástico en dichas zonas. Las principales disposiciones son:

  • Instalación de contenedores para los elementos de plástico que contengan los productos de tabaco:
    En las áreas exteriores donde se permite fumar, los centros de trabajo deben instalar contenedores específicos para los elementos de plástico que contengan cigarros y similares, evitando así el abandono de estos residuos en el suelo y facilitando su gestión adecuada. Además, estos residuos deberán gestionarse conjuntamente con la fracción resto.

Quien tenga que aplicar lo dispuesto en este Real Decreto tiene 6 meses desde su publicación para tomar las medidas necesarias para cumplir con lo que este indica, es decir, hasta el 24 de abril de 2025.

Estas obligaciones, alineadas con la Ley 7/2022, refuerzan la responsabilidad ambiental en los centros de trabajo y contribuyen a la sostenibilidad de las áreas habilitadas para fumar.

Obligaciones de las administraciones públicas

Además de los centros de trabajo, los establecimientos donde esté permitido fumar en ciertas áreas, como playas, parques públicos, bares, restaurantes, hoteles y otros espacios públicos, deben cumplir con medidas para gestionar los residuos de productos de tabaco con filtros que contienen plástico adecuadamente. Estas disposiciones aplican solo en áreas exteriores habilitadas. Las principales obligaciones incluyen:

  • Contenedores Especializados:
    En un plazo de 5 años desde la entrada en vigor de este real decreto deberán tener sistemas públicos de recogida de forma que dispongan de una infraestructura específica que permita la separación de los residuos de productos del tabaco con filtros y los filtros.
  • Campañas de Sensibilización:
    Las comunidades autónomas y las entidades locales, en el ámbito de sus competencias, adoptarán medidas para informar a los consumidores y para incentivar un comportamiento responsable, en especial de los jóvenes, con el fin de reducir los vertidos de basura dispersa de los productos regulados en este real decreto.

Un Compromiso Medioambiental Reforzado

Publicada en el BOE el 24 de octubre de 2024, esta normativa representa un avance significativo en la protección del medio ambiente al fortalecer la responsabilidad de empresas y usuarios en la gestión de residuos de productos de tabaco. Con estas nuevas obligaciones, el Real Decreto 1093/2024 fomenta prácticas sostenibles y contribuye a la economía circular, minimizando el impacto de uno de los residuos más comunes y dañinos.

Para más detalles, puedes consultar el texto completo en el BOE